Este tipo de organizaciones se crearon con el objetivo de defender los intereses de sus afiliados: agricultores y ganaderos.
El sector agrícola (y ganadero) español se agrupa en torno a tres organizaciones agrarias principales: Asaja, COAG y UPA, que son las que realmente tienen el poder del campo español.
Se puede realizar una comparativa entre ellas tomando en consideración los siguientes parámetros:
- independencia política
- modelo de agricultura
ASAJA (ASociación Agraria de Jóvenes Agricultores)
La más fuerte e influyente
Independencia política: NO (vinculada al PP)
Modelo de agricultura: atp (agricultor a tiempo parcial empresario)
Esta organización nació el 14 de julio de 1989 por la unión de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, los Jóvenes Agricultores y Ufade. Representa más del 60% de la producción agraria y es la más potente y la que más fuerza e influencia tiene en el campo español, con más de 200.000 afiliados (datos de 2005). Sus militantes son profesionales agrícolas, sobre todo grandes productores, pero también medianos agricultores. Ideológicamente se encuadra en el centro derecha español.
COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos)
La más antigua y radical
Independencia política: SI (sin vinculación política)
Modelo de agricultura: ATP (agricultor a título principal campesino)
La COAG se constituyó legalmente en 1977 y es la segunda organización del campo español. Ideológicamente se encuadra en la izquierda más radical y tiene una gran implantación en el sector agrario, al estar integrada por profesionales del campo. En el seno de la organización hay gente de difícil ubicación, desde el sindicato EHNE en el País Vasco, próximo a la antigua HB, hasta la Unió de Pagesos en Cataluña, una izquierda más moderada.
UPA (Unión de Pequeños Agricultores y ganaderos)
La más joven y gubernamental
Independencia política: NO (vinculada al PSOE)
Modelo de agricultura: atp (agricultor a tiempo parcial campesino)
La UPA nació a principios de la década de los ochenta impulsada por el entonces ministro de Agricultura socialista, Carlos Romero, que quería una organización agraria afín, que contrarrestara a una COAG dominada por una extrema izquierda difícil de controlar. La fórmula es el trasvase de militancia de la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT a esta nueva organización, que se denominó UPA. Con la llegada de Fernando Moraleda UPA crece a base de captar a los descontentos de la COAG, lo que le granjea la animadversión de esta organización agraria, que nunca se lo perdonó. Hoy cuenta con 80.000 afiliados y una presencia significativa, un poco menor que COAG.
Queda patente, pues, que sólo la COAG se centra en la defensa de los intereses de los agricultores (y ganaderos) que se encuadran en la categoría ATP (Agricultor a Título Príncipal), es decir, de aquellos que obtienen al menos el 50% de sus rentas de actividades agrarias directas y dedican al menos el 50% de su tiempo de trabajo a su explotación.
1 comentario:
ES MUY EJEMPLAR Y DE RECONOCIMIENTO EL TRABAJO QUE REALIZAN, PERO MUY LAMENTABLE QUE SE GASTEN,CONCRETAMENTE UNO DE ELLOS, MAS EN EL CUIDADO Y ALIMENTACION DE UNA DE SUS OVEJAS QUE EN SU PROPIO HIJO. ES DE IMAGINAR QUE LE RESULTA MAS RENTABLE INVERTIR EN OVEJAS.
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