domingo, 2 de septiembre de 2007

Acerca del enorme poder de la gran distribución en la cadena agroalimentaria.


El obstáculo número uno con diferencia al que se enfrenta el colectivo de agricultores y ganaderos es el enorme poder de la gran distribución. Recientemente COAG hacía público el informe: El poder de la gran distribución en la cadena agroalimentaria. Muy en relación con este alarmante informe, en su sección de humor denomida "Churras y merinas", aparecía la siguiente viñeta que ilustra de forma gráfica en qué se traduce dicho poder.

La gran distribución está obteniendo cada vez más ingresos a costa de dos
de los eslabones más débiles de la cadena alimentaria: los productores (agricultores y ganaderos) y los consumidores. Resulta significativo que se impongan precios ridículos en origen que en muchos casos obligan a los productores a operar a pérdidas, mientras que en los lineales de los supermercados no se trasladan estos precios tan bajos en origen. Aquí nos encontramos casos donde el precio final ha subido un 800% o un 900%.


Otro documento de COAG incluido dentro de su Anuario agrario 2007, y titulado "Articulación económica del sector" refleja muy claramente el porqué de esa posición de poder de la gran distribución. Su posición estratégica en lo que se ha venido en llamar "el embudo de la cadena alimentaria" les permite tener un control total en la negociación de precios con los productores, al tiempo que la enorme concentración en este eslabón de las centrales de compra les permite consensuar sin interferencias su política de decisión de precios.


Súmese a esta posición ventajosa el hecho de que, en general, los grandes grupos de distribución (Carrefour, Corte Inglés, Mercadona, etc.) tienen sus propias centrales de compras y negocian con las empresas proveedoras directamente.

Es muy difícil para un productor aislado hacer frente a este obstáculo, cuando ya lo es para muchas cooperativas que aún con más poder que un productor aislado están en clara desventaja frente a las grandes centrales de compra.

Lo más triste de toda esta situación es que el consumidor en la mayoría de las ocasiones ni siquiera es consciente de este hecho. Una medida tan simple como el doble etiquetado de precio (precio de origen junto al precio final) que sugieren algunas organizaciones agrarias dejaría en evidencia a la gran distribución por sus márgenes desorbitados. Sus beneficios crecen día a día a costa de la renta de los productores y del bolsillo de los consumidores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

This strengthens muscle fiber and increases blood circulation to
the muscular tissues. You could take chiropractic healing routines.


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