Paradójicamente cuando se producían el mayor número de noticias, todas ellas relacionadas con la evolución de la crisis ganadera y los movimientos dados tanto por las OPAs como por el Gobierno este blog caía en un profundo silencio.
No debiera desprenderse de ese silencio una satisfacción y tranquilidad por mi parte ante los últimos acontecimientos relacionados con la crisis ganadera, y en especial con la del sector ovino. Es cierto que el Gobierno ya ha dado algunos pasos, pero aún así coincido con la opinión de la COAG en que habría que concretar puntos adicionales presentes en la tabla reivindicativa y que aún no
han tenido el visto bueno del Gobierno.
El silencio por mi parte se ha debido, más bien, a mi carga de trabajo, ya no sólo por la proximidad del cierre del ejercicio y la gran presión que tenemos para cerrar todos los temas abiertos en la empresa para la que trabajo y poder facturar a nuestros clientes antes de finales de año para poder cumplir objetivos, sino también por mi voluntad en aprovechar todas las oportunidades que me salían para acometer intervenciones "fuera de horas" en clientes (la verdad sea dicha, bastante bien remuneradas). Así he estado trabajando bastantes noches y fines de semana tanto en Madrid, como en Sevilla y Barcelona.
Y todo por esta crisis ganadera. Porque mi hermano tiene que hacer frente a finales de este mes a la primera cuota del crédito asociado a la primera incorporación y plan de mejora que le era aprobado. Pero lamentablemente no tiene con qué pagarlo porque esta crisis se ha encargado no sólo de que no gane lo suficiente, sino de que incluso haya perdido dinero.
¿Alguién me podría decir qué hubiese pasado si yo no estuviese para echarle una mano y hacer frente al pago de esa cuota del crédito? El caso de mi hermano, con distintas matizaciones, no debe ser algo raro. Mucha gente que se esté dedicando a la ganadería lo debe estar pasando realmente mal.
La liquidez es un problema que necesita una solución inminente. El abono de las ayudas de la PAC no es suficiente para paliar la crisis. Además ésta se presenta como un ingreso ordinario con el que ya contaba el ganadero. Ante una crisis excepcional se siguen necesitando ayudas excepcionales, pero de forma inmediata y no a medio plazo.
A esto hay que añadir la lentitud en la tramitación de los expedientes que está demostrando la Junta de Castilla y León. Ya hemos entregado toda la documentación y nos enteramos de que determinada documentación tiene que volver a ser enviada por deficiencias. Y ello porque nosotros nos interesamos de forma periódica. Ni siquiera tuvieron la deferencia de comunicarnos dicha anomalía. Lamentable la eficiencia del Servicio Territorial de Salamanca de la Consejería de Agricultura y Ganadería. Y mientras tanto, no podemos cobrar la subvención aprobada. Lo peor es que a estos señores no se les puede decir nada, porque a la mínima saltan con respuestas como: "estamos muy liados con todos los expedientes, de modo que no nos queda mucho tiempo para revisar el vuestro, el cual lo hemos mirado "por encima" para haceros un favor".
Es lo que tiene el trabajar para el Estado como funcionario: gozar de privilegios laborales o poder eludir sus responsabilidades sin miedo a medidas disciplinarias. Porque, ¿es normal que los dos despachos para la compulsa de documentación se encuentren vacíos al mismo tiempo porque ambos funcionarios están tomando café?. Y eso que decían que se turnaban... Vergonzoso.
Toca ahora ponerse al día, y echarle un vistazo a todas aquellas páginas que solía consultar a diario y a las que enlazo desde este mi blog. Como me va a llevar bastante tiempo me va a venir muy bien aprovechar mi nuevo móvil de empresa y la conexión wireless de mi piso para consultar tranquilamente tumbado en el sofá todas las novedades de estas páginas cuando me canse de estar sentado frente al ordenador.
(*) Comenzaré por "El agricultor en peligro de extinción", para seguir con Agroprofesional.com, GEROA.org, ....
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